Nuestro crecimiento y desarrollo están influenciados por la naturaleza y la Crianza y para la mayoría de las personas su estructura familiar tiene una influencia significativa. Las diferentes culturas y sociedades tienen distintas normas y prácticas en lo que respecta a las condiciones de vida familiar. Las estructuras familiares son diversas y están evolucionando en todo el mundo, por ejemplo: familia nuclear, familia extensa, familia monoparental, familia reconstituida, familia homoparental, familia de padres separados, familia multinuclear, familia unipersonal, familia DINK, familia LAT, familia de acogida, y familia adoptiva.

Las más conocidas entre estas son los modelos de familia extensa y de familia nuclear.

El concepto de familia extensa es aquel en el que varias generaciones viven juntas en la misma casa, ha sido una práctica común en varios países como India, China, Japón, Corea, Vietnam, Grecia, Italia y México; culturas que comparten el valor de los fuertes lazos familiares y el apoyo mutuo para el cuidado de niños y ancianos.

La estructura de familia nuclear consiste en dos padres y sus hijos, que viven juntos y en un lugar diferente a los miembros de la familia extensa, se volvió frecuente en ciertos países occidentales. Los procesos de industrialización y urbanización alentaron a las familias a trasladarse a las ciudades y vivir en unidades más pequeñas y autónomas. Se considera que Estados Unidos y Reino Unido fueron pioneros en esta estructura familiar y hoy es la estructura predominante en la mayoría de lugares del mundo.

En los últimos tiempos, la era digital postindustrial, somos testigos de otro cambio significativo en la estructura familiar debido a la confluencia de dinámicas de género, cambios en el lugar de trabajo, aspectos legales y políticos, nuevas tecnologías como plataformas en línea y redes sociales, mayor libertad financiera y movilidad global.

El hasta hace poco venerado como el epítome de estructuras familiares duraderas; la familia nuclear está revelando su vulnerabilidad.

Para ilustrar, el matrimonio de mi madre la incluyó en la familia extensa de mi padre, compuesta por otras once personas, incluidos mis abuelos, tíos, tías e hijos, todos viviendo en la misma casa. Unas décadas más tarde mi familia extendida paso a ser una familia nuclear, algo muy diferente y a pesar del estigma que enfrentaron mis padres, mis tíos y mis tías por elegir el modelo de familia extendida no regresarían a la otra estructura por nada.

Hoy mi hijo está prosperando en un hogar monoparental, algo que la sociedad también juzga, pero a nosotros nos está funcionando bien.

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